La Navidad ha ido bien, evolucionando transformandose cada vez más a una fiesta común y corriente a la que quedan menos ganas de ir, gente a la que quieres pero que se convierte en extraños impenetrables y sin ganas de convivir más tiempo que sólo esa cena.
Esa cena que carece de todo lo que sea navidad y lo que es el espíritu de la misma.
Sólo nos quedara reducir ese número de invitados y reunirse con los que verdaderamente estén con ganas de dar un abrazo sincero y de pasarlo bien y de convivir.
Todavía falta la cena de año nuevo y espero que sea mejor.
Y para no estar de tan mal rollo aquí les dejo algunas fotos, tomadas con el celular móvil .
Un gran abrazo desde Quéretaro, México
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