viernes, 9 de septiembre de 2016

La mitad del viaje

Todavía estamos a la mitad del viaje, y nos faltan muchas cosas por conocer; pero la impresión que hasta el momento que nos da esta ciudad es:
    


Una ciudad que quiere ser moderna, pero deja de la mano sus raíces, al menos las arquitectónicas; se nota tanto rascacielos, uno más grande que otro pegados casi sin respirar entre ellos, yo de 50, yo de 90 y por qué uno de 120 pisos, no importa si te tapo la vista, no  si no dejo terreno a un jardín ...



De hecho algo que me pareció sumamente loco es que la mayoría de edificios tiene. Los 10 o 15 primeros pisos son estacionamiento; si leyeron bien, y son incluso acristalados; entonces los 10 primeros pisos los ocupan autos con vistas, incluso al mar.

¿Y por qué no subterráneo.... Será que no se puede escapar hacia abajo; o es por ganar altura en el edificio?

Sí, hay poca planeación, y sin darle un incluso un sentido.



Cuando uno pasea de la zona de los edificios al Casco Viejo pasaras por un bulevar que tiene zonas ajardinadas con pista para correr y caminar y disfrutar de la vista al Casco Viejo, a las nuevas construcciones y al mar, pero para el peatón es difícil acceder por tanto tráfico, semáforos lentos y banquetas en mal estado; ojalá pase alguna autoridad que ame a su país y lo mejore.  




Y casi al terminar el paseo se encuentra uno con el Mercado de Pescados y Mariscos y en frente terminan de golpe las bellas edificaciones para encontrarse viejos edificios a los que nadie me ha recomendado visitar, sino todo lo contrario; pero todos con una misma frase : "disculpe usted, pero no vaya"; "que pena... Pero..." 






Lo cual visualmente es un contraste fuerte tomando en cuenta que al girar la cabeza verás la serie de edificaciones de lucecitas  glamurosas, brillantes y altas.

Y cuando llegas al Casco Viejo, te preguntas ¿y esto por qué no lo arreglan? Y ya te cuentan que algunos gobiernos lo han estado tratan de  rescatar, desde que el cantante y compositor Rubén Blades estuvo e uno de ellos ¡Bravo!, pero no lo dejen; por que es tan pintoresco, tan bonito y sobre todo que a los turistas nos habla de que como ha evolucionado Panamá, de como eso viejo da paso a esos rascacielos.  











 Tendrían que entender que cada lugar, desde el más viejo al más moderno hacen Panamá, con sus colores, formas, fachadas.  Todo suma.




Por hoy me despido, pero en el próximo post nos vamos a Panama Viejo, donde se fundó por primera vez la ciudad de Panamá y fue invadida por piratas; y no me refiero a Johnny Deep ;)))

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